lunes, 4 de febrero de 2013

Cap.3 Good Vibrations.


 (Este capítulo avisamos de que va a ser lioso pues narran a la vez las dos protas ^-^  Cuando narre Mary será  AZUL  cuando narre Bea será LILA,  no quiere decir que porque el texto sea azul solo hable Mary, pueden hablar otros personajes en azul, pero la que está "viviendo" todo eso es Mary, es la que narra, al igual que pasa con el lila con Bea)




En un día tan tranquilo en el que planeaba quedarme en mi casa pintando y escribiendo  llamaron a la puerta en medio de mis maravillosas inspiraciones..  No sabía que hoy, mi día tranquilo, se iba a convertir en un día de esos en que no lo olvidas jamás..



 Llamé a la casa de Beatrice esperando respuesta, pero aunque la oía moverse por la casa no tenia intención de abrirme.

 Llamaron a la puerta pero mi norma es no abrir si no parece importante, por lo que me puse de nuevo a pintar.


-¡Beatrice Queentero!

-Te he dicho que me puedes llamar Bea -mentía pues nunca le había dicho eso. Era su voz, jamás la olvidaría, y se encontraba en el rellano esperando con bolsas en los brazos impaciente, y entonces entró Mary en mi humilde morada. 
-Nunca dijiste eso -me quejé ante sus delirias. Entré apurada en su casa intentando esquivar sus lienzos y pinturas por el suelo.
-Pues lo digo ahora -respondí como una niña chica. - ¿Por qué tanto alboroto?
 -Necesito tu ayuda -confesé- y solo la tuya - Esperaba a que reaccionara y ofreciera su ayuda..
-Estaba en medio de la inspiración divina -me quejé- ¿como que necesitas mi ayuda?, apenas nos conocemos -solo nos habíamos visto una vez.
- Vas a venir conmigo ¿vale?
 -Claro... si me llevas al país de las maravillas oh... oh.... ¡Quiero ir al país de nunca jamás!
- Vale, iremos después de la cena
 -¿Enserio? estoy drogada pero no soy tonta- se quejó- ..  sé que solo abren los viernes :)
 -¿Perdón?
-Pero..... ¿qué cena? -ignoraba su pregunta-
- Una a la que tengo que asistir y a la que tu me acompañaras - me empujaba a mi cuarto
-Pero.... yo no quiero u___u ¿no tienes a otra muñeca para vestir y llevarla de fiesta? que es mi único día libre... u__u

- No, no tengo amigas que llevar, ¡no tengo amigas!

-¡Pues comprate un mono! ¡yo no voy! -comenté sin pensar.
- Por favor, haré lo que sea u_u -me rogaba.

-Mira.. -buscaba las palabras adecuadas para expresar mi pesar- yo no pido nada a cambio, solo es que esas fiestas no son de mi estilo.. yo nunca he estado en ninguna, no he ido con gente muy elegante.. y no sabría que hacer allí, ¡estaría en un mundo que no conozco!

- Yo te enseño, es fácil, sólo finge como yo -me ofreció
-es que... no se.. -pensaba.
- te lo suplico -me volvió a pedir.

-vale... pero más vale que aya comida gratis *-* ¡y me comprarás un vestido para la ocasión! -decía sus condiciones - ¿cuándo es el baile?

- Hoy, en dos horas -Dije recordando que nos quedaba muy poco tiempo
-¿¡DOS HORAS? - ¿Estaba así porque veía también que no llegábamos o porque no se lo esperaba?-¿Como me vas a conseguir un vestido? -se preocupaba y eso me hacía gracia.

- ¡Lo tengo aquí! -dijo sacando un vestido entre sus brazos de color negro con algunos colores por encima, era un vestido realmente hermoso. 

-¡Oh es hermoso! y supercaro... -decía mirando la etiqueta.

-Es para ti, si vienes conmigo - La tenía casi en el bote, estaba baboseando con el vestido, se le veía en la cara.

- ¿Irás? -le decía con un toque convencedor- Será tuyo...
- ¡Aaaaaah!¡iré! espero que la comida sea buena... :P -En verdad, se lo pasaría bien, es una fiesta ¿no?.
- Sé que sí, gracias.

Tardé un buen rato en vestirla, maquillarla, y en fin, arreglarla. Era como una ardilla que escalaba árboles y se escondía cuando tenía miedo o no estaba segura, ella era igual, se escabullía de mi y del maquillaje como si su vida dependiera de ello. Pude ponerle el vestido sin problema, pero en la cara lo máximo que me dejó fue ponerle la típica línea negra para resaltar mejor sus grandes ojos. 


-¡Me has echado más potingue en la cara... juraría que huelo a fresa >.<   -se quejaba, aunque no tuviera a penas maquillaje, a penas la había rozado con los polvos. 


- Es perfume, lo que huele a fresas es perfume.. -explicaba.

-Pppffff que desperdicio de dinero -Me hacía gracia el modo de ver que tenía de las cosas, yo nunca vi esto como algo opcional, lo veía como la ropa, si no te lo ponías quedabas desnudo de alguna manera.
- Hueles bien
-Huelo como si me hubiera tirado a un campo de fresas.... -Ahora no sabía bien si se estaba quejando.
- Hueles genial, venga, ya estamos listas, en marcha -La hacía moverse del sitio.
-¡Espera un momento! -Se fue al baño corriendo, ¿qué haría ahora? -Ahora estoy mas cómoda
- ¡El vestido! ¡Costo más de 500£! -Cuando la vi salir con aquella sonrisa me dio un ataque o algo, miré rápidamente su vestido, el que había costado tanto, estaba todo recortado quedaba asimétrico, quedaba echo un trapo, pero...  aunque pareciera increíble, le quedaba bien.

-Bueno si, pero yo ha todo le doy mi toque personal, ahora queda mejor ¿a qué si? -No podía hablar sobre el vestido o me daba algo.. -por cierto, ¿habrá chicos en la fiesta? -preguntaba con interés. 


- Sí claro, y famosos, el grupo de mi hermano por ejemplo, y otro conocido, así que ¡COMPÓRTATE!-


-vale vale... -salíamos del apartamento de una vez-  a si que... tienes hermano 1313

- Sí, Mick Jagger
-  ese es el de la boca tan grande que canta en lo de la lengua ¿no? los escucho a veces en la radio del vecino -decía emocionada
- Sí, el mismo, así lo definiría yo

-Es sexy *-* -realmente me había embobado alguna vez con el periódico cuando sacaban una fotografía suya, no era tanto su aspecto, era su música. la que me hacía bailar tardes de verano cuando un vecino de al lado pone la radio y yo puedo escucharla. 

- No.
-¡Tu lo ves como una hermana ve a su hermano mocoso!! yo lo veo como si fuera su próxima novia 1313
- No por dios -se horrorizaba.
- aguafiestas ¬¬

- Venga, nos espera el coche -En la carretera divisé un auto de los lujosos, esperándonos a nosotras- Wow -dije en voz baja... era increíble. 


..........................
- Y aquí es, ¡comportate! -dijo, en frente de un enorme edificio, con una enorme fachada, con enormes ventanas, con una enorme puerta, todo era enorme. Yo le asentí, prometiendo que me comportaría, y lo intentaría. 


-¿No crees que tengo el vestido más largo por un lado que por otro ? -Me había cortado varias puntas de la primera capa que era negra la cual tapaba una funda del interior llena de colores, por eso la corté para que el negro se mezclara con colores, aunque el recorte que hice era un pelín asimétrico. 


- Dios mío -se llevó la mano a la cabeza- si no lo hubieses cortado...

- mola *-*  -salió la palabra de mi boca sola. 
- Entra por favor. No digas cosas raras ni menciones la droga ni nada que se le parezca.
- Vale, pero ¿hay bebidas?

- Sí -señalé la mesa llena de botellas y copas de distintos tamaños- ahí

-mms... hace tiempo que no pruebo -decía dirigiéndose allí y cogiendo la copa de más tamaño echándole alguna bebida. 
- No. Te. Emborraches. -Le pedía en voz baja saludando a gente que pasaba por al lado.
-Esta gente son todos unos repipis -me decía en susurros.
- Lo sé 
-¿Me vas a presentar ya a tu hermano? -se impacientaba. 
- Vale, ven anda -Sabía perfectamente que el grupo de mi hermano estaría en un rincón, fumando disimuladamente y bebiendo lo que sea. Allí estaba, Mick Jagger a lo lejos. A pocos metros de él uno de sus amigos nos señaló y él nos observó a las dos andar hacia él, con una sonrisa en sus labios. 

- Hola hermana, y hola bella joven, Mick Jagger, a su servicio - Mick mostró su mejor acento y sonrió a Beatrice.

- Hola Mick, ella es Beatrice, una amiga. -Le expliqué, deseando que comprendiera que siendo una amiga no podría hacer nada con ella, pero Beatrice tampoco ponía de su parte.
-Hola *-* No importa quien soy yo, solo que soy una gran fan tuya -decía Bea y también se le notó un acento extranjero.
- Una fan ¿eh? Siempre es un placer complacer a las fans, sobre todo si son tan bellas como tú - le beso la mano y sonrió de nuevo, y así de simple, los encantos de mi hermano ponían colorada a Beatrice.- No eres de por aquí ¿no? -preguntó.

-Soy de España... y como gran fan tuya estaría encantada de que me complacieras 1313 -Mick Jagger, delante mía, Mick Jagger, delante mía, Mick Jagger, hablándome. Estaba totalmente alucinada.


- Cuando quieras ;) -me guiñó un ojo y yo creía que me iba a derretir allí mismo. 

-ahora mismo *-* -dije sin pensar.

- ¡Basta! - Dije cortándole el rollo a los dos - vamos a sentarnos Beatrice

- Luego nos vemos - dijo Mick, guiñándole un ojo a Beatrice, no podía enfadarme con él, siempre hacía lo mismo. 
-¿Pero por qué? ...*-* -Discutía Beatrice conmigo mientras la llevaba a una de las mesas apartadas de los demás, aunque en ella había también gente.-
- Es mi hermano y tu mi ami.... Una conocida -No era capaz de ser tan..tan confiada con alguien como ella, era una amiga para mi, pero ¿ella me veía así?, era mi única amiga, y no sabía ni si quiera si eramos algo.
-Puedes llamarme amiga -comentaba sonriendo, su rostro se transformo al de una persona totalmente confiable.
- ¿De verdad?
-Pero tendrás que asumir que tu hermano y yo acabaremos juntos ;) -Decía de nuevo mirándolo, aunque se que estaba bromeando. 
- No. Siéntate a mi lado - se sentó correctamente. 
- vale... amiga- no tenía por qué haber dicho eso de amiga, pero lo dijo, y yo sonreí como una tonta pensando que no estaría sola después de todo.
- Gracias - sonreí y coloqué todo como debía ser colocado, era una manía mía.- tu imitame -le aconsejé, pero ella empezó a imitarme exageradamente, llamando la atención de las personas tan educadas que se encontraban allí.
- Beatrice.. 
- Me puedes llamar Bea ;) -La gente me miraban extrañados, notaba sus miradas acusadoras y oía sus susurros lévemente en mis espaldas. 
- No te portes así -me pedía.
-Vale, seré una estatua que no hace nada -exageré poniéndome rígida. 
- Tampoco eso - la gente seguía comentando.
-¡Por Elvis!, pues preséntame a alguien o algo... porque yo me aburro aquí... como me has quitado del lado de Mick... u__u -me quejaba de nuevo. 

Unos camareros empezaron a poner platos de comida a nuestro alrededor y la gente se servía de ellos. Mary aprovechó cuando todos tenían comida para presentarme a un chico de la fiesta, de estos refinados con el cabello hacia el lado muy ordenado, como si se contara los pelos del cabello cada mañana, odiaba ese peinado. Según Mary, se llamaba Thomas, e intenté ser amable con él.


-Encantada de conocerle :)

- Un... Placer - dijo Thomas, dudoso.
- Es una chica encantadora - Añadía yo resaltando las cualidades de Beatrice.
- Es...curiosa - dijo él, no de muy buen modo, a lo que Bea notó como un insulto. 
- ¿a que te refieres con...curiosa? -Él observaba su vestido, al cual yo ya me había acostumbrado, la miraba a ella y a su manera de moverse. 
- Es obvio - dijo él - no perteneces a mi mundo
-¿todo el mundo aquí habla por mundo? -le pregunté a Mary en el oído. 
- Algo así - respondió ella
-¡Pues que sepas, "Thomas", que en mi mundo se vive más feliz...! -No pude bajar el volumen de mi voz. 
- Con esas pintas... Lo dudo -Thomas la miró mal

-¡Pues aunque no tenga dinero, no cambiaria por nada del mundo el estilo de vida que tengo ahora! -decía alzando la voz- y ¿sabes? voy a renunciar a mi comida... -no me gustaba aquello que había dicho...  temía que hiciera alguna locura.

- ¿renunciar a tu comida? -Beatrice había hablado tan alto que toda la sala nos escuchaba, prestaban atención todos, incluso los grupos invitados como el de mi hermano. 
- Beatrice... - la miré asustada
-Si, ¡voy a renunciar a ella para tirártela a la cara! -dijo haciendo lo obvio, y gritando. 

-Idiota... -comenté sin fijarme si había alcanzado su cara, me levanté y observé atenta hacia donde podría irme y no estar rodeada de gente tan... tan poco natural. Observé que no había alcanzado a Thomas, insulté a mi mala puntería en mi interior, y por un momento pensé en disculparme hacia el otro chico que había acabado con la camisa llena de tropezones de verduras y fideos. 


-Tienes mala puntería -dijo Thomas, lo que me enfadó e hizo maldecirlo de mil maneras, pero solo comenté antes de irme "¡Chúpame el pié, bonito!" , bueno, no dije exactamente "pié"..  Después, me fui a una de las enormes terrazas que daban hacia un parque lleno de farolas iluminando los secretos de la noche. 


- ¡Oh dios! - Dije levantándome nerviosa sin saber que hacer ante el comportamiento de Beatrice, debí haberlo prevenido. Escuché risas en una mesa, la misma en la que el chico que había recibido la comida se sentaba. Me fui para poder hablar con Beatrice, que se iba hacia algún sitio, y no quería tampoco que se sintiera mal, en cierto modo me habría gustado tener agallas de hacer eso. Alguien me detuvo cuando di el primer paso hacia ella. Me hizo un gesto de que él iría ha buscarla, aquél chico me recordó a alguien familiar.. juraría que lo conocía, pero en ese momento busqué un plan alternativo "Pedir disculpas por Beatrice hacia el otro chico".


- Lo siento señor , mi amiga no quería - Le dije una vez que había llegado a donde estaba él, riéndose con unos amigos. 


- Hola - Oí como unos pasos se acercaban a mi, donde estaba apoyada en la barandilla de piedra gruesa que rodeaba la terraza, observando como poco a poco los pájaros se escondían en los árboles y se ponían a piar, me pregunté si esa era la manera que tenían de organizarse. 

Los pasos pararon, calculé que estaríamos a unos pocos metros de distancia. Estaba enfadada, o triste, aún no sabía muy bien cada sentimiento, pero sea cual sea era uno que no me permitía hablar. 

-No.... pasa nada -contestó, levantándose del sitio para poder verme mejor. 

- Dios si pasa, perdón - Cogí una servilleta sin pensarlo, limpiando la camisa del chico con ella, apenas dejaba mancha, pero quería disculparme de algún modo. 

- ¿Estás bien? - Me preguntó aquella voz masculina cortando los sonidos de la noche. 


-En serio, no pasa nada -dijo deteniendo la mirada en mí mejor, sus ojos de color puerro me hacían pasar más vergüenza aún. 


-¿Bien? bien siempre estoy... o por lo menos lo aparento -comenté, divagando con palabras que me venían a la cabeza, con pensamientos que habían navegado allí desde hacía mucho tiempo, buscando ser dichos. 

- ¿ Y ahora aparentas o lo estas de verdad? -Los pasos se acercaban un poco más hacia mí. 
- Lo aparento.. -Respondí sin pensar, y sin esconder la decepción que tenía con aquellas palabras. Desearía estar bien realmente. 

-Soy Paul -Me dijo con una voz calurosa, ¿era su voz real? jamás había escuchado una voz tan calurosa, como una brisa de verano, pero sin embargo, una voz que me dejaba helada. - ¿tú quién eres?

- Deja que te limpie eso -Intenté no mirarle más, pero lo hice - soy Mary.
-Mary....-Pensaba, pensaba algo, o recordaba a alguien-  me gusta ese nombre, me trae, me trae mucha felicidad .. -decía sonriendo, aquella sonrisa me atravesó todo el cuerpo y por un momento creía que nada era igual, que ya no podía moverme igual, que mi mundo no tenía sol ni luna, solo tenía esa sonrisa- y no te preocupes más por el traje, compraré otro si hace falta.
- Yo te lo limpio... Paul -decía su nombre como si fuera algo delicado que se pudiera romper. 

- Como todos esta noche aquí entonces- me hizo pensar su comentario, tenía razón, pero de alguna manera yo me sentía diferente. 


-Si eso te hace feliz -decía observando como pasaba la servilleta una y otra vez donde había caído la comida. Mis manos no podían detenerse, no podían dejar de tocarle.-  puedes si quieres sentarte con nosotros, ellos son George Ringo y John -decía de nuevo sonriendo. 

-John se ha ido -comentaba uno de sus amigos. 

-Si, supongo que si.. pero de todos modos los envidio ¿sabes? ellos nunca han tenido que afrontar un problema o superar una crisis.. -logré encontrar las diferencias entre esa gente, y yo.

- ¿Qué problema? - Preguntó aquél chico que se encontraba a menos distancia que el principio. Cualquiera habría preguntado qué me pasaba, pero en aquella fiesta habrían pasado de largo, habrían pasado de que alguien les contara algo que no tuviera que ver con dinero o semejanzas. 

- Oh, encantada - Me senté encantada de conocer gente nueva, unos chicos con unos peinados algo largos que sonreían y se divertían en una fiesta como aquella. -Entonces Mary.... cuéntanos sobre ti... - preguntó interesado en mí, aquella voz calurosa. 

-Mejor que nos cuente sobre que ha pasado -comentaba otro chico con facciones más delgadas y unos colmillos que definían su sonrisa, era bastante atractivo, pero miré más a Paul que sonreía al igual que él, pero me producía más cosas que otro.
- Mi amiga... se enfadó y... se tomó las justicia por su mano -explicaba pensando en ella ¿dónde se habría metido? ¿estaría bien con aquél chico? 

-Sería una tontería hablar de mis problemas - Jamás me había gustado contarle mis problemas a gente a la que no conocía. Mis ojos poco a poco se ahogaban en lágrimas saladas. Me di la vuelta, esperando que por la oscuridad que había allí no viera el brillo que producían las lágrimas. 

Allí estaba, un muchacho vestido de etiqueta, pero era diferente a todos los demás, quizá porque su peinado era más largo que cualquier otro que hasta tapaba a su frente. 

-Tu amiga es muy... diferente a los demás de aquí... es como -No terminaba de decir Paul.

-Como nosotros -Terminaba el amigo suyo, el de los colmillos. 
-Exacto -afirmaba otro, el de los hermosos ojos azules.

- ¡Ey! Unos ojos como esos no pueden ser estropeados por unas lágrimas -Dijo acercándose a mi sin pensárselo dos veces. Maldije por dentro que mis lágrimas fueran tan visibles y me las limpié rápidamente con el brazo. 


- Entonces diferente a mi, no creo que sea de vuestro agrado - Dije decepcionada y avergonzada. 


-Pueden, deben, quieren.... son conceptos distintos -Le decía con las mismas palabras recicladas que había usado con Mary días atrás. 


-Tu también eres diferente -decía Paul.

-Tu tragiste a tu amiga ¿no? nadie habría echo eso de ser como todos los presentes... -decía el de los ojos color cielo.

- Pero tú puedes ser libre, debes ser feliz y quieres serlo - Así de la nada surgió una de las respuestas más importantes que me habían ofrecido en la vida. 


- Supongo, necesitaba compañía aquí, es como un maldito infierno - Dije sin darme cuenta que había olvidado mis modales. 


-Ni que lo digas -decía su amigo, mirando a la nada, era el de los colmillos, su nombre era George según habían dicho antes. 


A nosotros tampoco nos gusta esto -aclaraba el de los ojos azules, cuyo nombre no me podía acordar ¿era Ringo? ¿eso era un nombre? 

- ¿Y que hacéis aquí? - Pregunté.

-No es cuestión de libertad, de eso tengo, o más o menos la tengo pero de una manera diferente a la que me gustaría tenerla.. -Expliqué, o intenté explicarme. 


-Ya sabes, un grupo como el nuestro necesita dinero de gente rica como ellos -decía Ringo riéndose.


- Te entiendo, eres libre porque no te queda más remedio, la vida te obliga a serlo - dijo él, limpiandome las lágrimas que volvían a salir. Me habría dado vergüenza que alguien me viera llorar, que Mary me viera llorar por ejemplo, pero con él las lágrimas continuaban surgiendo y no me molestaba que se diera cuenta. 


-No le hagas caso, solo es que nos obliga nuestro mánager, ya sabes, la fama -decía Paul explicando. 

- ¿Un grupo? ¿Qué grupo? -¿estaba hablando con un grupo y ni si quiera me había dado cuenta? 

-The Beatles.... acaso... ¿acaso no sabías quiénes éramos? -preguntaba Paul. Claro que sabía quiénes eran The Beatles, y me sorprendí de no haberlos identificado.


-Dejemos de hablar de puras tonterías.. no estoy echa para hablar de sentimientos.. -Le pedía, intentando retener todo lo que sentía en mi interior, entonces se me ocurrió.- mejor voy a fumar,  ¿te molesta?.


 -¿sois The Beatles? -los miré sorprendida. 

- Dame un cigarro - Me respondió y yo sonreí, no era exactamente un cigarrillo.

-Yo soy George, el alma de The Beatles -decía guiñando un ojo.

Ringo- yo solo el batería... -decía riéndose. 
Paul- Paul McCartney -dijo solamente, como si fuera obvio, lo que me hizo gracia. 

-Toma aquí tienes uno -Saqué dos de los porros que tenía del bolso y le pasé uno. 

- ¿Qué es? - Preguntó observándolo detenidamente. 

- Yo soy Mary Jagger :)

-¿¿Hermana de Jagger?? -preguntaban extrañados.
-¡Si es así tiene que ser bastante atrevida!-Comentaba Ringo, me pregunté cómo sería mi hermano cuando yo no estaba presente. 

-Es un porro, fúmatelo- Le dije como si nada, aspirando el mío. 

- oh... Dame :)  -Le quité el suyo para encenderlo, pero entonces se me vino a la cabeza. 


- Perdón por lo de Beatrice - decía recordando mi intención al sentarme con ellos.
-No pasa nada, es divertido, nos entretiene en la fiesta -comentó Paul.
-¿Se llama Beatrice? -pregunto George, bastante interesado. 


-¿Estás seguro? -pregunté desconfiada- ¿has fumado antes porros?

- Sí, es una... Amiga mía -le respondí sonriendo. 
- ¿quieres tomar algo Mary?  -preguntó Paul ofreciéndome un vaso con bebida, y yo asentí sujetándolo-  Cuéntanos cosas sobre ti y Beatrice -decía Ringo. 

 - Nunca - respondió.
-Entonces no es buena idea que lo pruebes ahora -Decía preocupándome por cómo le podría afectar. 

- Pues... Preguntad y yo responderé a lo que sepa - se rió y les miró
-¿De dónde sois? -pregunto Paul
 - Ella es de España y yo soy de Dartford :)

- ¿Por? - Preguntó.

-Porque no vas a saber -le expliqué, utilizando una excusa muy mala. 
- Pues enséñame ;)- dijo.

-¿Enserio de España? -preguntó George interesado.
- ¿ Y qué hace qe no está vestida de gitana ? -preguntó Ringo riéndose.
 -¡Eres de Dartford! todavía no he ido por allá -comentaba Paul. 

-Vale, pero alucinarás un poco, luego no te quejes -Decía riéndome, una cosa peculiar de mi es que aunque tenga tantos malos recuerdos en mí, siempre intento ser lo más felíz que pueda aprovechando cada instante, aprendí a reírme tras años de práctica. .
- No pasa nada - respondió acercándose más a mi, casi nos tocábamos. No me asusté al ver que nuestra distancia era corta, es más, me sentí más cómoda ahora que sentía su respiración sobre mi. 

- Es un bonito lugar, algún día irás. Y sí, ella es de España y no va vestida de gitana porque supongo que allí todo el mundo no es gitano -respondí pensando en la descripción que me había dado días atrás Beatrice de su hogar. 
-Era un chiste u___u -explico Ringo desilusionado y me reí. 
-Me gustaría ir pronto -decía Paul acercándose a mi, su acercamiento me causó un escalofrío que solo noté yo, por suerte. 
-Ya está el galán de McCartney -comentaba Ringo, y no presté mucha atención a su comentario. 

- ¿De verdad te gustaría? - Pregunté sorprendida.

-Bueno pues lo enciendes y primero lo aspiras poco a poco y muy poco, solo una caladita -decía haciendo eso mismo con el mío, y le di a probar del mismo. 


-Estaría encantado -decía mirándome, y su mirada me atravesó de nuevo helándome la piel. 

Oye, ¿no tardan mucho John y tu amiga? -preguntaba George, mirándo la habitación. 

-Es fuerte- comentaba después de que hiciera lo que le había explicado, yo me reí ante su comentario.

-Claro que es fuerte, ¿qué te esperabas?, pero tranquiliza mucho.. es lo mejor para que fluya la inspiración al pintar -le explicaba acercándome a él aún más para casi rozarle con la nariz la barbilla pues el era más alto que yo. 

- No sé, conociendo a Beatrice.. -No querría ni imaginar lo que el pobre chico tendría que aguantar con ella. Lo utilizaría como un juguete más, para desahogarse en la fiesta... 

- Conociendo a John estarán..... o__o -dijo Paul quitándome los pensamientos. ¿Acaso el chico también era igual? -¿tu amiga tiene novio? -me preguntó. 


- ¿Pintas? - Se acercó para que nuestra piel conectara. Miles de escalofríos me recorrieron el cuerpo y me pregunté si él los había notado. 


- No, sólo "juguetes" -contestaba recordando la conversación que había tenido con ella. Bebí un sorbo de mi bebida y observé la reacción de Paul y los demás. 


-Pinto, escribo y sirvo cervezas, esa es mi vida -decía aún más cerca si era posible, intentando respirar el mismo oxígeno que él. 

-Vale, pues ahora supongo que John será uno de ellos -comentó Ringo medio sonriendo. 


- Interesante, ¿hay un hueco para mi en ella? - Se acabó la distancia entre nosotros, notaba su respiración, sus pulsaciones, y seguramente él también notaría que aunque estuviera relajada aparentemente, mi corazón iba a cien por hora. 

-¿Pero no vais a hacer nada? -dijo George- Brian lo matará si se entera.. -Me pareció solo una excusa, pero solo pregunté - ¿De verdad?.


-Respóndeme tu a esa pregunta -le decía mirando a esos castaños ojos del color de la tierra húmeda, el mismo color de la tierra húmeda de las playas de Huelva, del barro que se pegaba a mis zapatos cuando me montaba en el barco de los pescadores. 


- Sí - Respondió, y rápidamente, me besó cubriéndonos una capa de humo del porro. Le correspondí sin saber si era por fumar o era de verdad que yo había decidido besarle, simplemente digamos que me dejé llevar. 


-¡Claro! y nos echará la culpa a nosotros.. -explicaba George- está harto de que siempre esté con mujeres.-Me reí recordándome a Mick.

- Entiendo, a mis padres les pasa lo mismo con mi querido hermano.
-Tendremos que ir a buscarlo -decía Paul- ¿te vienes? -me ofrecía.
- Sí claro, tengo que hacer algo con mi vida... -comenté sin pensarlo, me haría gustado que no me oyeran, pero Paul me miró extrañado, y me salvó George jalándole de la chaqueta y yo los seguí. 
- ¿A dónde vamos? -pregunté interesada.

Seguí besando a aquél extraño, cada vez con más fiereza como si me dependiera de ello la vida. Sus labios me enganchaban más que la nicotina, por lo que el porro llegó a caerse al suelo sin importarnos a ninguno de los dos, que seguíamos besándonos.


- Creo que por aquí hay un baño - comentó al ver que cada vez lo besaba con más ansias. 


-Supongo que estarán en algún lugar donde puedan estar solos.. -comentó Paul mientras que seguíamos a George hasta que nos paramos para aclarar a dónde iríamos.


-¿Necesitamos el baño enserio 1313? -pregunté guiñándole un ojo, refiriéndome a que no necesitábamos baño, teníamos una terraza al aire libre. Por un momento pensé que no debería pasar "se lo prometiste a Mary" pero.. pero..  algo en él hacía que no pudiera detenerme, mi cerebro no pensaba como es debido y me dije a mi misma "no es culpa mía" "ésta noche no soy yo" 


- Yo sí, no sé tú - Comprendí que no había entendido mi sugerencia. 


- Oh... Si claro, creo que por aquí hay una terraza.. -dije pensando en voz alta. 


-Estamos en una terraza solos.. no hace falta un baño para desnudarnos -decía riéndome y separándome de él para bailar al son de la música que producían las hojas de los árboles al rozar. 


-Entonces busquemos allí y si no en los baños -decía George.

-Si están en los baños no les pienso interrumpir -decía Ringo asqueado. 

- Tienes razón -dijo en una sonrisa, quitándose la chaqueta y tirándola al suelo, para luego acercarse a mi. Lo rodee con los brazos el cuello atrayendo sus labios hacia los míos.  


- Ni yo, sé que Beatrice es capaz de... - Me entró un escalofrío al meterme en la cabeza de mi amiga. 

- Tu amiga es toda una traviesa -decía Ringo riéndose.
- ¡ Y John tambien ! -se preocupaba Paul

- Eres tan impredecible como una tormenta ¿no? apareces cuando quieres aunque a veces puedo adivinar que vas a hacer- Me describía, y apunté en mi mente aquella descripción que acababa de hacerme, pensando utilizarla alguna vez. 

-Supongo que soy así, me he criado sin normas, hago lo que quiero-le contesté.
- Eso me gusta - me besó de nuevo.

- Busquemos - dije, algo preocupada por lo que Beatrice pudiera estar haciendo.

-Como los pillen puede ser un escándalo en la prensa -pensaba Ringo en voz alta, todos lo oímos y pensamos en ello. 

Sus labios eran casi comestibles, un chocolate negro de los que de pequeña me pasaba lamiendo hasta que se derretía en mis manos. Mis manos jugaron con los botones de su camisa hasta poder abrirla y pasear mis dedos por su pecho, como su buscara todas las curvas, todos los lunares, todo sobre aquél pecho tan perfecto que podía tocar. 


- Ahora que lo pienso... ¿que más da lo que hagan? -dije pensando en el comentario anterior de Ringo ¿acaso teníamos que controlar sus vidas? Sus decisiones eran como he dicho, suyas. - Son sus vida y son libres  de hacer lo que quieran, por lo menos ella lo es, dejemos que hagan lo que quieran, solo esperemos fuera vigilando - dije decidida a ayudar a mi amiga. 


- Eres muy curiosa - dijo , quitándose del todo la camisa y besándome el cuello con sus dulces labios. 


-Bueno,ella será libre, y John también, pero como Brian se entere luego nos toca a nosotros -.-  -decían todos. 


-Bueno, será porque jamás he besado a un chico como tú y quiero descubrirte -le dije en un susurro.


-¡Eh Mary! ¿ y tu amiga? - Preguntó Mick apareciendo en el grupo. 


- Pues id vosotros, yo paso, por alguien en esta cena que es libre no le voy a poner yo cadenas -me paré y me senté en las escaleras, entonces pensé en Mick - y no sé donde está, Mick -dije con desagrado. 


- Yo también quiero descubrirte a ti  -me quitó el vestido fácilmente, como si lo hubiera averiguado como era la forma más fácil de desprenderse de él. 


-¿ qué le pasa? -preguntaba Mick extrañado a los demás, como si no pudiera hablar conmigo. 


-Pues aquí estoy -le dije, para que no se detuviera. 


- No tienes que preocuparte por mi, Mick - dije desde las escaleras, donde estaba sentada observando a todos. 


- Eres bien hermosa - me miró de arriba a abajo y sonreí complacida. 


-Eres mi hermana y quiero saber que te pasa a ti y donde está tu linda amiga 1313 -Y así era Mick, cuando se comportaba como un hermano mayor normal y corriente que quiere a su hermana.. 


-Creo que te la han quitado Mick -decía Ringo entre risas, y yo miraba la escena de todos los Beatles con Mick por en medio.


- Está por ahí con Lennon -añadieron. 


-Gracias -le decía a John mientras que hacía mi típico paso de modelo dándome la vuelta para que se fijara en todo mi cuerpo,ante todo había que ser positiva. -


- O____o ¡pero si era mía!-decía Mick


-Yo no voy a ir a buscarles -decía Paul sentándose a mi lado.- que hagan lo que quieran - añadió.


- Lo mismo digo - dije mirándole y sonriendo tontamente.


- Y no era tuya Mick -me quejé- -es un ser humano. -A veces mi hermano llegaba a ser tan idiota con las mujeres que hasta me daba asco.


- Preciosa y ahora mismo solo mía - No sabía si aquél comentario debía ofenderme, pero en aquél momento solo me hizo sonreír más y buscar sus labios para besarle. 


-Si pero me había echo ilusiones de conocerla mejor...


-Yo tampoco voy a buscarlos, luego John la pagará conmigo-decía Ringo tocándose el mentón, como si fuer ahí donde le pegaría el tan nombrado John.


-Yo tampoco -dijo George al final- que hagan lo que quieran.


- Y bueno Mary, aun no me has dicho desde cuando tienes amigas así -surgía el comentario de mi hermano, el cual se acercaba más a las escaleras pero no llegaba a sentarse en ellas. 


- Sabemos de sobra lo que harán... - Le respondí a George. Me sentía incómoda al hablar de eso, de pequeña siempre me he sentido incómoda y insegura ante todos los comentarios que hacían mis amigos sobre el coito. Mis padres jamás me dieron la charla, lo descubrí por mi cuenta y siempre me he sentido algo intimidada hablando de aquello..  - Pues desde que me tiró un café encima -le respondí dejando de pensar a Mick.


- ¿Te tiró un café? -Se centró en esa parte de la conversación.


- Sí, un café - dije mirándolo, no era difícil de comprender. 


-Solo tuya -Dije sin pensar, solo pensaba en él, en aquél chico tan desconocido- y me gustaría saber... -Separé los labios un momento para mirarle e intentar darle un nombre, pero ninguno se me venía a la cabeza, sin duda no sabía quién era.- ¿Cuál es el nombre del que me posee ahora? -Me besó de nuevo, como si no pudiera respirar sin mis labios pegados a los suyos y fue quitándome el sostén lentamente- John, John Winston Lennon -dijo, creí por un instante que esperaba alguna reacción pero me dejé llevar de nuevo por sus besos. -¿Y el tuyo? -preguntó y siguió besándome sin que pudiera responder. Siguió con sus caricias, los dos sin darnos cuenta habíamos a acabado en el suelo-¿Lista? -preguntó, besándome en el cuello para que pudiera responder.


-Bueno, si vale, pero la historia.... -quiso saber Mick.


-Puedes llamarme Bea, y siempre estoy lista. -Respondí a las dos preguntas atrayendo a John hacia mi. Estábamos a punto de conectar el uno con el otro definitivamente, estábamos a punto pero alguien nos separó.


-¡Pero que es esto! -gritaba un señor vestido de traje, con algunas canas adornando su cursi peinado y alterándose al ver bien lo que nosotros nos disponíamos a hacer.


-Con nosotros te lo pasarás en grande -dijo George haciendo como si yo fuera del grupo. Me quedé sorprendida,¿acaso yo podría encajar? Me veían diferente a lo que yo me veía, o quizá aún no me conocían del todo.

- ¿Admitiríais a alguien como yo? -me aseguré.
-Claro -decir Ringo sonriendo. -Aquellos chicos tenían algo, ya lo dije antes lo que me producían sus sonrisas, pero sus palabras cada vez me hacían más feliz, dándome esperanzas de tener un grupo de amigos al que acudir. 

-¡Acaso no me habéis oído! -Decía el canoso viendo que John y yo seguíamos besándonos. -¡Llamaré a la policia! -Esas palabras me hicieron parar, ahora mismo no me vendría bien la policía por algunos antecedentes que he tenido durante algún tiempo.. 


-John, no quiero problemas con la policía -pedí que parara. 


-Podríamos continuar en el baño.. 1313 -Sugirió y noté como sin querer empezaba a sonreír otra vez como una niña estúpida. 


-Primero tendría que avisar a una amiga -Contesté pensando en Mary y sintiéndome culpable por haberla dejado sola-  para decirle que tardaré un poco -de nuevo aquella sonrisa estúpida. 


-¡Los llamaré de verdad! -insistía el hombre canoso desde el otro lado de la terraza, quería responder a sus amenazas de mil maneras diferentes, pero ninguna me gustaría que oyera mi acompañante. 


- ¡Váyase a chuparle los pechos a su mujer! - John se reía, lo había echo, justo lo que yo quería hacer y había sacado una frase un tanto ofensiva pero graciosa, por lo que me reí levantándome y cubriéndome de nuevo con el vestido. Cogí el brazo de John antes de que pudiera abrocharse correctamente los botones de la camisa y echamos a correr, aún riéndonos hacia aquella fiesta llena de gente con la cabeza lavada, frotada y ya seca.


- Vamos al baño - Sugirió de nuevo John con impaciencia sujetando de forma cálida mi mano.


- Gracias, sois muy amables y educados chicos - Y allí estaba de nuevo, la otra cara de Mary Jagger, mi lado sofisticado salía sin avisar en cualquier conversación.


-¡Son ellos! -Interrumpía Ringo señalando a una pareja que no paraba de reírse, al lado de la única puerta que daba a la terrada. 


-¡John! - Le gritó Mick al chico que le cogía la mano a Beatrice. Miraron sorprendidos hacia nosotros pero al final se acercaron, aún con sus sonrisas. 


- Hola Beatrice - dije sonriendo, feliz porque alguien se lo pasase bien en esta fiesta, porque Bea se lo pasase bien en esta fiesta. 


- ¿Qué pasa Jagger? - John decía. De nuevo veía a Mick, de nuevo me ponía nerviosa pero el contacto que tenía con John al lado me hacía relajarme.  - Ho-hola -contesté un tanto nerviosa acercándome más al grupo. 


-¿Qué habéis echo? -pregunto Paul lo obvio al ver cómo John tenía la camisa abrochada de manera que aún se le veía parte del pecho, y Bea su vestido lo tenía un tanto movido. Me acerqué a ella y se lo puse mejor para que no se le cayera al andar. 


- ¿Todo bien? - pregunté feliz. 


- No mucho, un viejo loco vino a mirar y sabeis que me corto - John se sentía con confianza delante de todas esas personas, delante mía y de Mary lo que me hizo gracia, su manera de moverse con ellos, su manera de hablar ante sus amigos de alguna manera me hacía sonreír de nuevo.


-Pues... lo que ha dicho John -le confirmaba a Mary.


 - Intersante -respondió ella. Por un instante le vi la misma sonrisa que tenía cuando la conocí, pero algo había cambiado, algo que la hacía más interesante hacia mis ojos. Se reía como alguien como nosotros, y no como los de la fiesta que se reían de una forma totalmente coordinada. 


-Hola Beatrice -Volvió a surgir mi nombre. Miré a Mick quien me miraba guiándome un ojo y me sonrojé, como cualquiera haría si un ídolo suyo le hiciera lo mismo. 

- Mick déjala -comenté como si fuera la hermana mayor, parando los pies a Mick.



 - Eso Mick, hoy es mía - Unos brazos pasaron por detrás de mi cuello hasta abrazarme de forma cariñosa. John había asumido ya que Mick no me tocaría esa noche.Quería pedirle disculpas a Mick, decirle "otro día" y guiñarle un ojo, pero me impedía hacerlo temiendo ofender a John. Jamás me había preocupado ofender a alguien, menos a un chico que siempre están soltando sapos por la boca sin importarles el ofender a los demás. 

 -Supongo que John a encontrado lo que le gusta antes que tú Mick -Decía el chico que más pegado estaba a Mary, ese con las mejillas redondas y los ojos color puerro.

-Da igual... ya nos veremos Beatrice -decía Mick besándome la mano y le dediqué una sonrisa ante aquello aún sin poder hablar.

- Eres un baboso Jagger, ¿y ella quién es? - Decía John riéndose y me señaló a mi con duda. 


- Mary Jagger -me presenté.


-Es una amiga mía -decía orgullosa de aquello.


- ¿Y vosotros? - preguntaba fijándome en los demás, en aquellos que tenían el cabello al igual que John.


 - Son unos amigos míos - respondí mirándolos sonriente


- ¡Somos The Beatles! - gritó John respondiendo en un salto. 


-The Beatles -repetí de forma curiosa e interesada.


- ¿No sabes quienes somos? - preguntó John asombrado ¿debería saber quiénes son?.

-Pues.. no -respondí al final mirando su reacción.


-¡Enserio no nos conoces! -preguntó el chico más delgado que se supone que era de "los beatles" asombrado, aunque se le veía feliz por que yo no los identificara. 


- Que rara... ¿vives debajo de una piedra? - preguntó John
-Algo parecido -respondí acordándome el edificio de donde vivía, en el que cuando llueve se moja todo y no me resguarda del frío. -No vivo comunicada con el mundo -expliqué, no tenía tele, radio.. no tenía nada, quizá a veces podría mirar el periódico en el trabajo pero las noticias me deprimían por lo que lo evitaba.


- Vive en un apartamento muy bonito, tengo que hacerle algo así al mío - dije riéndome, aunque decía la verdad. Su apartamento era pequeño, descuidado y algo putrefacto, pero era acogedor de cien maneras diferentes, sus pinturas y el olor peculiar del apartamento camuflaban todas sus imperfecciones. 


 - Pues somos la banda más famosa de todos los tiempos - afirmó John intentando creer que Bea los conocía. Era cierto que eran la más famosa, pero también era cierto que Bea estaba totalmente en otra onda, no sabía nada del mundo ni el mundo sabía de ella. 


 -Oye oye... que a mi si me conocía, -dijo Mick- será por algo - Metía más presión a John guiñándole un ojo a Bea. Me hacía gracia como era mi hermano en ocasiones así.


-Cuando quieras te pinto las paredes -dije yéndome de aquella aburrida conversación y hablándole a Mary.
- Claro, te invito a casa y tu haces lo que veas - se fue de la conversación también, sonriéndome. 


- ¡Te ignoran! - John se rió señalando a Mick quien se veía imitando un gesto de que estaba ofendido. 

-Encantada -le respondí a Mary aunque en verdad prestaba más atención a la conversación de John.- Y claro que conozco a Mick Jagger, un vecino de en frente tiene una ventana que da a mi ventana y siempre tiene la radio puesta cuando hablan de los Rolling -decía orgullosa- gracias a su grupo he logrado pintar muchos cuadros. -Supongo que debí callarme en algún momento cuando hablaba pues John se alejó de mi sin saber como, aunque Mick sonreía al oírme hablar de él así.


-Tengo que hablar con él -le expliqué a Mary y a Mick y lo miré, miré a John sentado en una de las sillas que rodeaban una mesa totalmente abandonada.
Me acerqué a él pensando en qué hacía ¿por qué me importaban tanto los sentimientos de un desconocido? ¿Por qué no lo veía a él como a un desconocido? ¿Qué tenía? Quizá era por esas preguntas sin respuestas por lo que quería hablar con él y conocerlo.  - John.. no creo que sea mi culpa que no te conozca.. -quise defenderme.
- Seguro que me conoces, tienes que hacerlo - decía testarudo, intentando creer y dar por echo que los conocía e hice un esfuerzo.
-Ahora mismo... si no me cantas una canción...

-Mary -se me acercó Paul hasta estar en frente mía, haciendo que Mick aburrido se largara del lugar hacia sus amigos.- ¿quieres bailar?- Preguntó sonriendo aunque algo tímido.


- She loves you, yeah, yeah, yeah, yeah... -John empezó a cantar en voz baja, hacia mi oído aquella canción que todo el mundo cantaba cuando se encontraba feliz por la calle- You think you lost your love... When I saw her yesterday...  -Aquella canción había echo mil maravillas a la gente, había sacado mil sonrisa cuando se cantaba y no podía creer que fuera de aquellos "Beatles". 

- Sí, claro - respondí sonriendo y dejándome llevar por Paul que empezaba a marcar el ritmo del baile. 

-It's you she's thinking of.. And she told me what to say... She says she loves you -Cantaba yo cuando había dejado él de hablar, sorprendido por que yo le siguiera. La cantaba en voz baja, en su oído al igual que él había cantado hacia mi. Dejé de cantarla en mi parte favorita cuando toca decir "And you know that can't be bad".

-Entonces... quieres ser una chica nueva -decía Paul mientras que bailaba sujetándome por una mano y en la otra por la cadera. Bailaba bien siguiendo perfectamente el ritmo, moviendo los pies coordinadamente, haciéndome sacar mil sonrisas a la vez. 

- ¡TE LA SABES! - gritó John y yo me sobresalté riendo por su grito, era como si hubiera ganado una apuesta o incluso la lotería. 


- Sí, definitivamente sí, no quiero acabar como mi madre - dije intentando bailar lo mejor que podía frente a él.

-Como no me iba a saber esa canción.... en el bar siempre hay alguien cantándola o chicas hablando de tal concierto... o mayores hablando de peludos, jamás habría sabido que fueras tú el que la cantaba -decía sonriente.


-No te olvides de nosotros -decía ¿Ringo se llamaba? en frente de nosotros, sentado también en la mesa con ¿George?, poco a poco se me venían los nombres tan nombrados en las revistas y por las personas. 
- Somos el mejor grupo del universo - dijo John, sonriendo
-Eso no lo dudo -comenté sin pensar. 

-Nos han olvidado George -Comentó el tal Ringo causándome gracia. 
- Gracias Bea - dijo John - es un placer conocer a chicas como tú -me hizo mirarlo de nuevo, y cogí un sitio en una de las sillas, no muy cerca de él, pero tampoco lejos, lo suficiente para poder centrarme en todos los presentes.
- ¡Pues vamos a comer! - dijo George emocionado, también me causó gracia.

- También es un placer haber conocido a fondo a uno de los famosos escarabajos -se me escapó la última palabra. 
-Por una vez estoy de acuerdo con tus ataques de comida -decía Ringo emocionado antes de escucharme.

-Pues yo querría ayudarte -comento Paul, aún bailando más pegado a mi. Su contacto me hacía divagar por mi mente, y su respiración se mezclaba con la mía formando una melodía. 
- ¿En qué? - pregunté algo extrañada. 

 - ¿Escarabaqué? - dijo John alterado.  


Empezó a besarme sin avisar. Hacía tiempo que no probaba unos labios como los suyos, bueno, hacía tiempo que no probaba unos labios. Me dejé llevar como las semillas de los dientes de león se dejan llevar por el movimiento del aire formando un bonito baile.


- ¡YAY! - dijo George, creo que fue por mi comentario ¿o fue por lo de la comida?.


-Escarabajos... me habéis dicho que os llamáis asi- intenté calmarlos. 


-Nos acaba de llamar bichos -decía Ringo riéndose. 
- ¡No!, Beetle es escarabajo, y nosotros somos Beatles -explicaba John.

- Bueno, yo tengo mi comida- decía George, y yo lo escuché y quería reírme pero me controlé. 


-Ams.. lo siento, escuché mal -Decía algo incómoda. Hacía tiempo que el inglés no me fallaba,aún así a veces tenía unos deslices en mi vocabulario- es un nombre muy original Beat por el estilo de música, ¿no? 


- Sí, por eso mismo -sonrió- me alegro de que alguien lo reconozca -se alegró John.

-No es muy difícil de saber -confesé- un simple juego de palabras aunque.. -me puse a pensar.

-¡MARY JAGGER! -gritaba una voz bastante conocida. Me giré para ver a la persona que claramente averigüé quién sería- ¿S-si?. 


- ¿¡QUE HACES BESANDO PÚBLICAMENTE A UN CHICO?! -gritó esta vez una mujer, una mujer bastante conocida. 
- Eh... y-yo... - Jamás había estado más nerviosa en mi vida. Nos habíamos separado un poco Paul y yo, pero no lo suficiente para que dejara de sentir su respiración cerca de mi oreja. Me tensé al pensar en  lo que vendría ahora al aguantar a mis padres gritando como le solían gritar a Mick, o peor.

-Mary, a la de 2 corremos.. -decia Paul en voz baja sujetándome de la mano fuertemente- 1.... y.... 2!- Corrí detrás de Paul maldiciendo haberme puesto tacones de aguja.- ¡Paul!

- ¿Aunque..? - preguntó John interesado en mis pensamientos. 


-¡Corre Mary! -decía riéndose pero yo me iba a matar bajando escalones.- ¡ellos no lo harán! -Tenía razón, no se iban a poner a perseguirnos, y menos iban a salir del edificio por lo que nosotros salimos por la puerta principal, hacia la calle -Ellos no van a dejar la fiesta por nosotros...


-Aunque si sigo buscando juegos de palabras... -decía pensando- Beat es una parte de mi nombre - Me reí ante lo que se me había ocurrido y cogí un vaso cualquiera de los de la mesa para echarme de beber y así saciar mi sed.


- Tienes razón - me reí, estando con él nada era serio, todo eran risas y sonrisas. 


- Entonces tenemos más cosas en común - cogió otro vaso de la mesa ya lleno, supuse que era el suyo.


-Ahora podemos hacer lo que queramos -me decía Paul guiñándome un ojo, cosa que hizo que algo estallase en mi interior produciéndome miles de sensaciones en el estómago.
- Y ¿que se supone que queremos hacer? - pregunté extrañada. 

 -¿Y qué tenemos en común tú y yo? -quise saber.
- Pues BEATles BEATrice, es el destino jovencita - Rió y me hizo darme cuenta lo maravillosa que era su voz, creo que llegué a ponerme nerviosa al escucharle reír.-¿Solo por eso crees que es el destino? -pregunté inexpresiva, intentando calmar todos mis sentidos que se propulsaban como cohetes en el espacio. Me olvidé de Ringo, me olvidé de George, solo estábamos John y yo.

-Pues ahora mismo quiero hacer lo que tu tengas ganas de hacer -dijo acercándose más y más a mis labios.-Miré a sus labios deseando contactar con ellos- te dejo elegir.- dije sonriendo. 
-Entonces prepárate -sonreía Paul


- ¿A que me preparo? - miré a Paul, sin esperarme nada, no sabía ahora qué pretendía.
-Quiero llevarte a un sitio... -se hizo el misterioso, lo cual me puso más nerviosa.

- Sí - respondió él mirándome. 
-Pues yo no lo creo así -dije sin saber por qué tragando un poco de mi bebida a la cual creo que era vodka, vodka solo, y me costó tragarlo.

- Es tu opinión - dijo John, bebiendo también de su bebida, me gustó que respetara mis pensamientos. 


- ¿A dónde? -  estaba ansiosa por saber que tramaba Paul. 

-Quiero llevarte a las nubes -contestó él con una sonrisa pícara y me besó antes de que pudiera hablar, y efectivamente, viajé con aquél beso muy alto, sentí que mis pies flotaban en las nubes y miles de escalofríos hacían una carrera por mis venas. 
Reí como solo una chica enamorada sabe reír - ¿dónde queda eso? ¿Está muy lejos? -me pregunté si iba a besarme de nuevo para llegar a más nubes.

Miré a mi alrededor, se habían ido los demás, estábamos solos John y yo, y lo miré, observé que el miraba a los demás en la fiesta pero no estaba segura de que estuviera atento a su sentido de la vista. Recordé palabras que había oído o leído en alguna parte "Aprovecha cada instante de tu vida" y empecé a mirarle de nuevo. 

- ¿Qué miras Beatrice? - dijo él, dándose cuenta de que me había distraído observándole a él.


-Creo que no... -dijo rodeándome con los brazos, deslizando suavemente sus manos por mis caderas hasta sujetarme levemente mis glúteos y empezó a besarme con cariño por el cuello en busca de mis labios hasta que los encontró y me arrastró besándome hasta apoyarme en una pared del edificio. Si éstas eran las nubes, no quería bajar de ellas.

-Miro tus labios John -confesé, era la verdad, observaba su rostro, sus ojos, sus cabellos más alborotados que antes y su camisa aún sin ser del todo abrochada, pero algo me llamaba la atención, sus labios.

Empecé a enredar mis brazos con su cuello, mis dedos con su pelo, quería cada vez que estuviéramos más pegados aunque físicamente era imposible. 

- ¿Los quieres probar de nuevo? - preguntó él, me hizo sonreír, claro que quería de nuevo tenerlos pegados a mi piel, quería sentir de nuevo su respiración, quería de nuevo sentirlo a él.
-Estaría encantada de ello -Le dije enviándole una de mis mejores sonrisas. 

-Quiero besarte todos los pómulos de tu piel -decía Paul entre paradas para respirar. Me sentí de nuevo lejos, no en las nubes, si no en el espacio flotando con las estrellas a mi alrededor bailando y gritando nuestros nombres.

- Soy todo tuyo jovencita- Me gustaba la manera que tenía de llamarme. Fue acercándose a mi sentándose en una silla tras otra más cerca de mi hasta que a mi lado no se pensó dos veces eso de besarme. 

- Quiero que lo hagas - dejé salir, escapando todo el aire que tenía guardado en los pulmones.

-  ¿Estás segura.. ? -preguntó dudoso Paul. Me agradó que Paul no quisiera presionarme aunque nuestros impulsos nos llevaban solos. 

Aunque estábamos en sillas juntas el espacio que había entre nosotros no me llegó a gustar. Besándolo aún pasé a sentarme en su regazo, lo cual me gustó y le besé más rodeándolo con mis brazos el cuello.

- Confío en ti Paul, eres el único hombre que desinteresádamente ha intentado ayudarme - dije sonriendo. Lo pensó un instante pero aún así continuó besándome de nuevo. Cada vez más apasionadamente. me besaba todo lo que alcanzaba de mi. Solo podía decir su nombre a ratos. Paul siguió trabajando en mi, haciéndome sentir cómoda y apasionada. 

- Besas bien Beatrice - dijo John entre beso y beso.
-De tanta práctica -le aclaré a John sonriendo - Tú tampoco lo haces nada mal -añadí pensando en sus dulces labios. 

- ¿Práctica? - preguntó John interesado
-Recuerda John que vivo sin normas, no eres el primero..

- Paul... e-estamos en medio de la calle - dije mirando a mi alrededor. 

- Lo sé - respondió John - pero eso de práctica suena muy bien -se rió y me reí yo también besándolo de nuevo. 

-Es cierto... -observaba él también- deberíamos irnos a otro sitio, o esperar -me miraba interesado
- ¿Esperar a que? - pregunté. 

-Que pervertido eres -decía sonriendo, era un chico muy peculiar éste John. 

-No se, lo decía por si querías otro día... -confesó Paul esperando alguna respuesta. 

- ¿Lo soy? - preguntó John riéndose
-No que va, eres un santo.. -decía sarcástica

- No quiero otro día Paul, soy una jovencita sofisticada, pero también tengo mis necesidades y necesito a alguien que me quiera -iba a añadir "ahora", pero me callé.

- San John Lennon - dijo John poniendo cara solemne y juntando sus manos, yo me reí.

-Pero yo sigo queriéndote... aunque no hagamos nada -dijo Paul. Aquellas palabras me hicieron pensar, e incluso creer que con ellas cambiaría el mundo, o por lo mejor, el mío ya había cambiado.
- ¿Lo haces? ¿O solo soy una mujer más para la larga lista de McCartney? - Quería convencerme, intentar no ser manipulada por palabras de un famoso que según había oído de él era un mujeriego. Quería rechazar todo pensamiento que dijera que Paul no era el Paul del que me estaba enamorando.

-Incluso pareces de verdad -decía yo imitando sorpresa. 
- Gracias - siguió haciendo el tonto, yo me reía con él, veía sus movimientos, sus expresiones y solo se me ocurría reír en ese momento y su nombre no se me quitaba de la cabeza. "Déjalo" pensaba cada instante pero aquellos pensamientos se iban enseguida. "Tú no eres así" tenía razón al pensar en eso, no era así, yo no solía juguetear tanto con alguien sin conseguir nada, no solía sentarme encima de la gente, normalmente, eran los hombres los que me buscaban o pensaban en mí, no al revés. 

-Eres otra mujer para la lista de McCartney -confesó, por un momento algo en mi interior se apagó o lo eclipsó algo más oscuro que me dejó sin respirar un momento- pero espero que sea la última -De nuevo la luz volvía en mi, durante medio segundo pensé que había sido utilizada y ahora me sentía la persona más feliz y completa del mundo y tan solo en un fiesta había logrado completarme.

- ¿La última? - Una sonrisa me conquistó - ¿lo dices en serio?

- Estás bien ahí ¿no? Pareces estar cómoda- dijo John refiriéndome al sitio que había conseguido en su regazo. 

-No podría ir mas en serio, en cuanto te vi dije "ella es para mi". -Sus palabras, su voz, el aire que rozaba su piel, todo, repito, TODO, era perfecto en él y me hacía sonreír como nunca antes ¿acaso era magia? ¿me habían hechizado? 

-No podrías imaginar lo cómoda que estoy -decía abrazándolo, sintiendo más contacto con él. 

- Oh Paul - pude decir antes de abrazarlo.

- Me alegro de que estés cómoda - No lo vi, pero sentí su sonrisa como si me atravesara una brisa el cuerpo.

-Mejor entremos de nuevo o si quieres te puedo llevar a casa.. -decía cogiéndome de la mano


-Yo por lo menos te abrigo - Volví a hablar abrazándolo más fuerte, solían decirme que cogía confianza muy rápido y ahora me daba cuenta. 

- Entremos - dije segura de que no quería separarme de él.

- Gracias -Respondió abrazándome más fuerte, pasando sus manos por mi cabello como si hubiera estado esperando a hacer eso todo el tiempo. 

-¿En qué piensas? -le pregunté a mi "sillón". Me aparté lo suficiente como para mirarle. Quería saber qué tenía ahora mismo John Lennon paseando por su mente, en qué pensaba.

-Bien, la señorita quiere entrar- dijo sonriéndome, supongo que él había pensado también en que si me iba no estaríamos juntos.

- En lo bonito que es tenerte sentada encima - besó mi mejilla, pero no me convenció, quería saber exactamente en qué pensaba. Solía adivinar normalmente o imaginarme en qué podía pensar la gente, pero él era una incógnita para mí cosa que no me gustaba. 

- Sí por favor Paul -le pedí juntándome más a él aún con las manos juntas y los dedos entrelazados. 

-John enserio -Me reí, una cosa que solía pasarme era lo de la risa, continuamente reía.- ahora mismo, ¿ en que piensas?  -Dije seria, sentándome esta vez en la silla de al lado, lo más cerca que podía de él. 

-Pues entremos- dijo aún con nuestras manos juntas abriendo la puerta, lo sujeté con más fuerza y entré seguida de él. 

- En lo buena que estás - Dijo, y por el modo de decirlo supe que era verdad . Me reí de nuevo y quizá cogiese un color más la piel de mis mejillas. 

-¡Qué bonito! -dije riéndome- Yo también pensaba en eso .. -le guiñé un ojo.

-Esperemos que tus padres no nos vean.. -comentó cuando aún entrábamos por las escaleras. 
- ¿Y si nos ven qué? - Dije encogiéndome de hombros. 

- ¿En lo buena que estás? - Preguntó John extrañado.

-Claro  -afirmé riéndome mostrando claramente que no lo decía enserio, pero él me siguió el juego.

- Que bien - John me guiñó un ojo lo que me hizo pensar en otra cosa no tan afuera del tema, y la comenté sin pensar. - Pensaba en los baños y en que no llegamos a ir u___u 

-Pues tendrás que hablar con ellos -dijo Paul

- Bueno.. - No me pareció tan malo ahora que lo veía mejor. Besé sus labios y acaricié sus mejillas feliz. 

- ¿Vamos ahora? - John se rió, supongo que fue una broma y no esperaba a que yo le respondiera, pero lo hice sin pensármelo dirigiéndome a los baños. Él me siguió hasta ellos y cerró la puerta a nuestras espaldas.

-Eso significa que tendremos que huir de nuevo -Dijo Paul

- Bueno, si se repite lo de ahora -dije yo guiñándole un ojo. Él se rió y se acercó a mi. - a lo mejor ahora no tendremos tanta suerte.

- ¿Por que no? -pregunté mirando sus labios hipnotizadores. 

- A lo mejor nos pillan -decía Paul también mirando los míos. 


No di mucho tiempo a que me hablara, ni si quiera pudo acercarse a mi antes de que yo lo hiciera antes, pasando mis dedos por su camisa para arrancarle todos los botones y así abrirla de par en par. 
- Estás muy experimentada - él tampoco estaba mal informado sobre el asunto cuando me quitó el vestido con facilidad y me empujó contra uno de los baños y me puso contra la pared. 


-Tu también no te creas -le dije disfrutando del momento. 


- No me importa, ya no - sonreí mirando esta vez sus ojos de mezcla de colores que me volvían loca. 

-Vale.. esta bien, tendré que enfrentarme al padre de alguien a la que llevo menos de 24 horas conociéndola -Su comentario me hizo separarme bruscamente de él. Me ofendió y quería dejárselo claro, ahora mismo quería que se fuera de mi él y su "chica de 24 horas", me dieron ganas de lanzarle algo, lástima que no tuviera nada. Lo miré enfadada, y me sorprendió el echo de no poder llorar.


- Pues no hace falta, es así de simple -Me fui de él hacia la mesa donde todos "mis amigos" se encontraban hablando. Me senté ocupando una de las sillas vacías y casi se inmutaron de mi presencia, como de costumbre. 

- Gracias - Besó mi cuello mientras que me estampaba más contra la pared. Yo estaba casi desnuda notando todo por mi sentido del tacto, notando su pecho contra el mío, sus brazos surfeando por mis caderas... pero aún así el seguía llevando sus pantalones y quería quitárselos, quería que quedáramos los dos igual. 


-¿Te vas a quitar los pantalones? - Pregunté divertida, aplastándome más con él, lo atraje más hacia mí recorriendo todo lo que podía con mis labios por su cara, por su cuello, por sus labios...
- Sí claro, si no veo difícil que lleguemos a hacer nada -me guiñó un ojo y sonreí. 

-Oye y... ¿tienes protección? -pregunté previniendo. 
- Creo que sí, si no a pelo ;)- respondió John riendo, pero a mi eso no me hacía tanta gracia, aunque continué besándolo, era imposible aunque quisiera dejar de besarle.

Paul me había seguido hacia la mesa pero se dirigió a mis amigos antes de hablar conmigo -¿Puedo robaros a Mary? -preguntó. Nadie me solía llamar por mi primer nombre.  - ¿Te refieres a Elizabeth? - Me llamarán así porque creerán que es más sofisticado, supongo. - Sí claro - Miraron a Paul de arriba abajo.

-Claro y luego te tendrás que pasar a ver a tu hijo bastardo -bromeaba yo pero no me salió la voz para darle el tono que buscaba. 
- No estaría mal si también es tuyo - dijo John quitándome la ropa que me quedaba, la poca ropa que me quedaba. 

-Mary, ¿ querrías bailar conmigo de nuevo? -me preguntó Paul en una reverencia, me hizo gracia pero no sonreí.

-No digas estupideces John -le pedí, después de todo si llegara a pasar nunca lo cumpliría.

- Claro James - me levanté para aceptar el baile. - así no te tendrás que enfrentar al "padre de una chica que conoces desde hace menos de 24 horas" - le imité con desagrado. 

- No es una estupidez - quedamos ambos desnudos el uno con el otro. 

-Lo decía de coña -se defendió de nuevo los dos empezando a bailar. 

-Si lo es, si tuviéramos un hijo sería algo muy fuerte no creo que lo soportáramos -Le dije mientras que lo besaba por el cuello. 

- Te recuerdo que hasta hace unos días era una señorita sofisticada y elegante, hasta que conocí a Beatrice, claro

- ¿Por qué no? -Me besó en los labios con más intensidad que cualquier beso de antes. - ¿me llamas cobarde?

-Ya lo sé, y me alegro de que hayas dado el cambio solo que no tenemos por qué pensar en padres todavía ¿no crees? -Tenía algo de sentido, aún no nos conocíamos, es más, no acabábamos de conocer allí mismo.
- Lo sé, no creo que los míos aceptasen esto.... Espera... Si no hay nada entre nosotros... -respondí pensativa. 


-No te llamo cobarde -le seguía besando- solo digo que con el grupo y todo eso sería muy duro acabaría criándolo sola -Lo dejé pensando durante un rato en el que no habló.
- Cierto  -dijo al fin. -¿Lista?


-Siempre estoy lista -respondí besándole con pasión, con toda la que tenía en aquél momento. De nuevo mi cuerpo se hizo suyo, esta vez en los baños.

-¿no lo hay? -preguntó Paul algo preocupado. 

- ¿Qué se supone que hay? - Pregunté yo queriéndolo saber. 


-Una relación -respondió cuando mi corazón empezó a latir muy rápido pensé en un momento que se me saldría del pecho. -¿Qué relación? -pregunté.

-Una relación todavía no lo sabremos ¡hasta que tengamos mas citas! -Decía entusiasmado, y respiró hondo- mañana querría verte -me decía con su sonrisa juguetona, me derritió por dentro aunque mi corazón seguía jugando con los ritmos. 

- ¿Te estreso? - Reí al verle respirar hondo para coger aire.  - Será un placer verte mañana, te haré un hueco.

Besaba a John y cogía aire cada vez que me acordaba. -John..- decía su nombre, cada vez que éste me besaba el cuello. Él seguía jugando con mis labios y se movía lentamente, pensé que me creería una muñeca de porcelana y no me quería romper o algo así. Sin parar un momento John seguía soltando suspiros de placer -No veo que estés taaan experimentada -dijo desafiante. 



-No me estresas, solo que te tomas esto como algo que se pueda describir, escribir y corregir , es amor Mary, es imprudente y no tiene nombre ni fecha... con el amor no hace falta preguntar en que fase estamos... -Decía Paul besándome en la mejilla, parecía bastante convencido de lo que decía. 

-¿me estás retando? -pregunté siguiendo el desafío. 

- ¿Amor? - Juraría que mis ojos estaban empezando a humedecerse, y no me di cuenta al principio que estaba besándolo. 

- Sí - dijo John, aún moviéndose lentamente. 

-¡ESTAS AHI MARY! -"Otra vez no" pensé.  Miré para ver quién decía aquello. 

Sin pensarlo dos veces acepté el reto. Cogí el control del asunto en un instante, puse un ritmo, unos movimientos, lo apoyé contra la pared salvájemente y empecé a besarle todo el cuerpo y hacer de todo como un juego. Empecé también a verter en él todo lo que había aprendido todos estos años con mis amantes, con mis amigos.. todo lo recordé y le puse práctica.  Mis labios siempre andaban ocupados por lo que no podía decir nada a parte de suspiros y John aún asombrado gritaba mi nombre. - Oh... Buena chica - Decía John disfrutando del momento.

-Mary dime que no es quien creo que es -dijo Paul dándose la vuelta para mirarlo. 

-¡MARY JAGGER! ¿qué haces con Paul McCartney? -Aquél Mick bromista que tenía por hermano nos interrumpió. 

- ¡Nada! No hacíamos nada -quise ocultar. 

-Con que nada e____é -Claramente Mick sabía que estábamos haciendo algo, entre todo lo que era, él no era tonto. 

- No - dije negando la verdad nerviosa y mis mejillas pasaron a otro color más rojizo. 

-Por eso estás colorada, porque no hacíais nada... -seguía como si me estuviera interrogando. 

-Mick déjala ya -Dijo Paul.

Terminamos después de un rato juntando nuestros cuerpos en el baño sin que nada nos detuviera. Acabamos tumbados ambos en el suelo, con las respiraciones alteradas. Yo mantenía mi cabeza apoyada en su pecho mientras que él pasaba su mano por mi cabello.


- Ha estado bien - dijo por fin. 

- No le digas nada a madre y a padre por favor - dije apenada.

-No diré nada -decía riéndose Mick- pero mientes fatal -su comentario me ofendió aunque sabía que era verdad. Quizá no me gustara que Paul escuchara los comentarios de mi hermano mayor sobre mi. 

- No miento mal -me quejé. 

-Mientes de pena -volvió a decir. 

-¿Sólo bien? -pregunté extrañada. Juraría y me apostaría algo a que nunca experimentó nada semejante. Además ¿solo bien? ¡pero si había estado disfrutando de ello y además aún seguía cogiendo aire!

- Genial, jodídamente genial - dijo él y de mi cara surgió una sonrisa de triunfo. 

-La próxima vez hablare yo -Dijo Paul sonriendo, diciéndome con la mirada que aquello no parecía preocuparle y me relajé. 

- Ya verás... Eh.... Eres guapo....JAJAJAJAJAJAJA -Me dirigí hacia Mick riéndome. 

- Tu también eres hermosa -.-  -Dijo Mick.


- Si, mejor habla tu Paul - Me reí. -Pues si, más que tú -dije orgullosa. 



- No lo creo... a mi me adoran millones de mujeres y hombres.. -contestó. ¿Hombres? xDD

- Y a mi nadie, lo sé - Nadie se me vino a la mente en aquél momento, nadie que me llegara a querer, nadie que me mandara cartas de amor o que se pusiera nerviosos al verme. Me entristecí. 
-Yo te quiero -Me recordó Paul. Lo miré descifrando todos los secretos de su mirada  ¿era verdad? 
- Yo también te quiero Paul- Oí a mi hermano quejarse alejado de nosotros pero no pensé en él, ahora mismo pensaba en Paul, Paul, Paul, que nombre tan sencillo y sin embargo en él lo encuentro todo. Paul me miraba pero no duró mucho nuestro cruce de miradas cuando él de la nada empezó a besarme. 





-Me alegro de que hayas disfrutado- dije aún con mi sonrisa. 

- ¿Y tú has disfrutado? - Preguntó John queriendo saber mi respuesta. Apenas la pensé. -Como nunca antes -declaré. 
- ¿Sí? - John sonrió satisfecho

-Si - asentí - eres muy bueno.

- Sí, lo soy ¿para que negarlo? ;)-  Se rió ante aquello y yo también me uní a las risas. Su personalidad era fuerte, era.. era John, no tenía otras palabras para expresarlo.- Será mejor que nos levantemos.. me pregunto que hora será.. -La hora siempre estaba en mi agenda. Si quería respetar mi vida, tenía que trabajar, y para ello me veía sirviendo cervezas y limpiando casas y aquello tenía un horario muy puntual. 
- Ni idea, no tengo reloj - dijo John aún tirado en el suelo

-Se nota que vives despreocupado... -me gustaba aquello- sin embargo yo debo de irme pronto -Buscaba mi ropa, ya de pié y fui colocándomela. 



- Paul :3 - Mi mirada yo no la podía ver, pero juraría que era típica de las películas románticas, en la que la chica mira al chico y parecen que se entienden. 
-El amor es imprudente y hace lo que quiere -me recordó sonriendo y guiñándome un ojo. 
- Jaja siempre tan romántico, menos mal que nadie nos ve - dijo Mary mirando a su alrededor

- vale hermano, ve a babosear detrás de alguna chica por ahí


-La chica cn la que iba a acostarme se fue con John -.-


- Las personas no son objetos, aprendelo
- Dijo Mary molesta


-no la eestaba usando como objeto, mas bien como deseo ;)

- Dios -.- Paul, ¿me puedes llevar a casa?

-no vas a ir en tu coche -pregunto mick
- Se lo tengo que dejar a Beatrice, fue una de sus condiciones - dijo Mary
-la podría haber llevado yo -se quejaba Mick


- ¿A dónde? - preguntó él, vistiéndose también
-Si quiero trabajar mañana tendré que dormir -¿era obvio no? 
- Te llevo a casa entonces - se ofreció John.
-No gracias -No me apetecía seguir estando con, aunque no lo parezca, un desconocido. - Aunque no loo creas una de las condiciones que le puse a Mary para venir era que me dejara el coche para volver cuando quisiera -Era verdad, antes de llegar le puse eso de condición por si la fiesta no resultaba agradable, estuve a punto de irme antes, hasta que llegó John.
- Podríamos repetir en tu casa si quieres -Lo veía obsesionado con eso de ir a mi casa. -No John, debo de dormir.. me espera un día duro. -Puse como excusa. 
- Bueno, entiendo, ¿nos veremos más? - John se levantaba de una vez, yo ya me había vestido, había cogido todas mis cosas y estaba preparada para irme entre abriendo la puerta. 

-Supongo que nos veremos cuando descubras donde vivo -decía con una sonrisa saliendo de los baños. No me dí la vuelta para mirar pero la noté, noté su sonrisa, noté sus ojos clavados en mi espalda. 


-Te llevaré yo encantado -decía Paul
- Ay calla - senté  a Mick en una silla - Gracias- le sonreí a Paul- Y por ahí viene Beatrice, ¡Bea!

-¡Hola! ya me iba.. -Aún sonreía, recordando de donde venía. 
-¿¿Sin mi?? -preguntaba Mick levantándose de la silla para ponerse a mi lado y mirarme. 

-Pensaba ir sola aunque si Mary quiere acompañarme.... -Dije pensando en ella, aunque no me fijé que ella ya iba acompañada -sonreía al verles. 


Eh yo... - Miré a Paul intentando no dejar solo a nadie.- puedes ir en mi coche

-No creo que pueda dejar a los demás conduciendo -Dijo pensando.

-Si quieres Mary puedo irme sola -dijo Bea pero la ignoré, no iba a ir sola. 
- Pues iré con Beatrice, da igual

-Enserio puedo ir sola, si quieres ir con Paul... -Recé por no haberme equivocado de nombre.   Por otra parte, no quería que Mary se fuera conmigo si no quería, podía cuidarme sola, llevaba casi toda mi vida cuidándome sola. 


-Bea se puede venir conmigo -Insistía Mick. No iba a dejar ni mucho menos que Bea se fuera con Mick. 
- Paul tiene que cuidar de los otros tres, no importa - Miré a Paul de nuevo. Todo estaba dicho. 
-Hablando de cuidar a 3... ¿donde están? -Paul empezó a buscarles con la mirada. 

-George y Ringo comiendo y yo aquí - Sin duda aquella voz apareció, John enfrente de todos nosotros sonriendo sin parar, aunque no me llegó a mirar o no lo vi. - ve con la señorita anda -Le decía a Paul feliz, dándole con el puño en el hombro amigablemente. 

-Bueno Mary, ¿qué dices? -Paul aceptó la sugerencia de John y me miraba a mi como si la decisión fuera mía. 
- Si quieres acompañarme :)- dije sonriendo. 
- ¡Si! ¡Así podéis morrearos tranquilamente! - Gritó John en medio de la sala abarrotada de gente. Solo él y Beatrice podían dar tal imagen en la fiesta. 

-¡John cállate! -gritaba Paul, algo avergonzado - y cuida bien de mi coche y de los demás -Dijo mientras que Bea se reía del comentario de John. 
- ¡Sí mi coronel! - Decía John imitando a un soldado. Bea y yo reíamos de las tonterías que tenía y hacía. 

- Toma Beatrice, cuídalo - Le di las llaves de mi coche. Iba a cumplir mi promesa, ella conduciría. 
-Mary... -Me nombró Bea. 
- ¿Si?

-Yo no tengo carnet de conducir... -Si apenas tenía para comer ¿cómo iba a pagarme un coche?o incluso ¿cómo había pagado el carnet? La verdad es que era algo que no se me había ocurrido antes de pedirle la condición del coche a Mary.

- Oh... Eh.. Conduciré yo. -Tenía lógica que no tuviera carnet, aunque lo podría haver dicho antes. 
-Puedo conducir yo, es lo menos que puedo hacer -se ofreció Paul. 
-No quiero molestar, mejor voy andando, no está muy lejos y puedo coger el metro -Decía Beatrice mirándonos. 
-¡Puedo llevarte yo! -Dijo felíz Mick.
- Vienes con nosotros, ¿nos vamos? -Dije como punto final, pero Mick insistía. 
-Ooh venga puedo llevarla yo, con Keith y Brian -Lo que faltaba, para que formaran una orgía en el coche. 

-Como que no Mick -decía Paul riéndose. 
-Parezco una muñeca -Dijo Bea riéndose también. 
- Vamos Beatrice -Me despedí de algunas personas de alrededor y arrastré a Beatrice con disimulo hasta el final de la habitación. 

- ¡Adiós Beatrice! - Gritó John sin importarle que llamara la atención. 
-John, cuida de que George no vomite en mi coche -dijo dándole las llaves Paul y fue hacia nosotras. 

-¡ADIOS JOHN! -Me despedí gritando yo también. 

- Adiós Paulie, mi amor :3 - Dijo John despidiéndose de Paul. Le mandó un beso a él y aunque ella no lo viera, también  le lanzó un beso a Beatrice. 

-vale... nos vemos luego -se despidio Paul y fue conmigo y Bea al coche. 
Llevamos sin problemas a Beatrice a su casa, ella parecía cansada y sin ganas de hablar. Mientras  nosotros nos lanzábamos miraditas por los cristales o directamente cara a cara. Él fue quién me llevó a mi casa y me pregunté cómo tenía pensado él llegar a la suya. 

-Jamás me olvidare de esta fiesta -Dijo Paul, aún dentro del coche aparcado. 
- ¿Por qué no? -Pregunté también metida en él.
-Porque  en ella te conocí -Me sonrió mirándome a los ojos, de nuevo, aquella sonrisa que me mantenía desde ahora. 

- Que tierno eres Paul - le di un beso suave en los labios.  -¿nos veremos más?-preguntó cuando me separé de él. 
- Claro, ¿cuándo?
-El viernes estoy libre
- Yo también :) -sonreí. 
- Entonces te vendré a buscar -dijo guiñándome uno de sus verdes ojos manchados con colores de la tierra.  
- Genial, aquí estaré, esperándote -le devolví la sonrisa sin darme cuenta. 
-Que duermas con los ángeles -Me dijo besándome de nuevo. Miles de sensaciones recorrieron mi cuerpo como si fuera un circuito eléctrico, y no quería que pararan.
- Y tu Paulie -Le contesté aún muy cerca de él, ambos notábamos la respiración del otro -yo solo podre soñar contigo- - sonrió y le besó durante un largo tiempo - ¿No quieres pasar? -se me ocurrió al terminar de juntar nuestros labios.   -Si -confirmó sonriente.
 -¿si quieres pasar? -me aseguré entusiasmada. 
-una vez que entre no me podrás echar... -dijo saliendo del coche y yo salí casi simultáneamente que él. 


-Qué casa más grande -comentaba Paul observando desde el jardín.
- Lo normal, creo... - dije mirándome los pies algo tímida. 
-Bueno, los chicos y yo compartimos una por lo que debe de ser grande pero .. ¿tú vives sola? -preguntó

- Sí, vivo sola - Fui abriendo la puerta de entrada.


-Entonces tendré que visitarte más a menudo -decía Paul pasando por la puerta y entregándome  un beso en la mejilla.

- ¿Y eso por qué? - entré detrás de él

-Para que no estés sola, yo hago muy buena compañía, ¿sabes?.. además cuando no te visite yo me puedes visitar tú
- Oh, que tierno, y no sé donde vives, no estaría bien visitar todas las casas grandes de la ciudad :)

-Eso no es un problema, te recogería yo como buen caballero inglés -decía acercándose.

- ¿Lo harías? -le miré a Paul a los ojos

-Lo haría como si fuera un hobby para mi.
- Que adorable - acaricié su mejilla

-No soy nada comparado contigo -decía Paul cogiendo la mano con la que le había acariciado la mejilla y acercó sus labios a mi cuello para empezar a repartir besos por todos los pómulos de mi piel. Me reí y acaricié su cabello -Eres mucho mejor que yo.
-Esa es tu opinión -contestó Paul mirándome de nuevo a los ojos. 
- Y la de miles de chicas que gritan tu nombre a todas horas - me reí recordando como en las noticias suelen poner a las fanáticas del grupo llorando, gritando, incluso desmayadas al oír sus nombres. 

-Si tu fueras un Beatles tambien tendrías a miles de chicas y chicos gritándote, incluso si mi perra fuera un Beatle tendría a miles de chicos y chicas gritándole -dijo riéndose.
- Sois muy buenos, hay que admitirlo, ahora en lo personal... No sé - me encogí de hombros y sonreí, imaginando como sería conocerlos a todos personalmente. 
-Tardarás un poco en conocernos -admitió- pero creo que te gustará como somos.. somos muy diferentes a como nos describen .. -seguía hablando él acariciando mi cabello mientras que yo apoyaba mi cabeza en su pecho.
- ¿Y cómo sois? -pregunté interesada
-Tendrás que descubrirlo por tí misma -decía con aire sonriente
- ¿es un reto? - me puse derecha y le miré
-Si es así, ¿lo aceptarías?
- Sí - sonreí
-Pues entonces si, era un reto -decía terminando la poca distancia que había entre sus labios y mis labios. 

- Lo acepto McCartney - dije observando sus hermosas comisuras rosadas. 
-Entonces espero que empieces por conocerme a mi -Terminó besándome con pasión atrayéndome a él y acariciando toda mi espalda. 

- Yo también Paul -Pude decir. Paul siguió con el beso y me cogió entre sus brazos para llevarme al primer sillón que se nos cruzó en el camino, donde me recosté y él siguió besandome, esta vez en el cuello, en la mejilla, en la boca y por donde sus labios podían alcanzar. Yo solo podía soltar suspiros y acariciaba el pelo de Paul deseando que la distancia no existiera entre nosotros. Empezó a besarme en los labios con más pasión, bajándome las tirantas del vestido poco a poco y lo miré extrañada. Pero él siguió besándome y me enganché a sus labios de nuevo. Paul encontré la cremallera del vestido lateral, y la bajaba lentamente sin parar de besarme, con una mano acariciaba mi mejilla hasta llegar hasta el cuello y apoyarla en mi hombro. 

La pasión me arrastró con él hasta quitarle la chaqueta, sin saber que hacía en ese momento. Le besaba la barbilla y e incluso le mordí el labio inferior con cariño.
Mi vestido desapareció lentamente hasta caer. Paul seguía vesandome, bajando por la barbilla, el cuello, hasta llegar a mis pechos donde fue bajando hasta besar mi ombligo.
Le quité la camisa, acaricié su pecho y le besé todo lo que tenía a mano y le di pequeños mordiscos - Paul... -intenté parar, pero el se fue de nuevo hacia mis labios  para besarlos de nuevo. Nuestras lenguas jugaban pareciendo que cada una bailaba con la otra, él lamía mis labios de vez en cuando e intentaba desnudarme del todo. 
- Paul... Paul... - Conseguí parar y lo aparté. 
-¿qué? -preguntó sin entender.  - No creo que pueda hacer esto... - Miré al suelo.
-Entiendo.. -suspiró - he ido demasiado rápido,  pero es que no podía controlarme.. -se disculpó.
- Yo nunca he hecho esto Paul.... -intenté explicar. 
-Lo sé -me interrumpió-  y he ido muy rápido.. deberíamos esperar lo que tu quieras. Si no estás preparada yo no seré el que te presione -decía guiñándome un ojo y sonriendo amistósamente

- Siento haberte cortado el rollo Paul -me disculpé ahora yo. 

-no pasa nada... alguna vez tendría que pasar que me cortaran el rollo -Sonreía mirándome, como si no hubiera pasado nada y me tranquilizó de alguna manera. - 
esperaré a que tu estés lista -añadió
- ¿Nunca nadie te lo ha cortado?

-No.. que yo recuerda


-Oh... Dios.... -No podía creérmelo y me sentía culpable, lo había rechazado de cierto modo. 


-¿qué pasa? 

- Me siento fatal, no me gusta ser la que te corte el rollo

-Me gusta que seas la que me corta el rollo -decía- no te dejas influir por lo de "beatle" siento que para ti 

solo soy Paul McCartney, un galán de la fiesta -decía riéndose con aquello- y me gusta

- Y un mujeriego por lo que veo en las revistas - le guiñé un ojo


-No todas las revistas dicen la verdad -declaró


- ¿enserio? - Le miré y besé sus labios


-Enserio, a las mujeres que he querido nunca las he engañado, normalmente solía ser al contrario.


- ¿Al contrario? - Pregunté interesada-  Bueno, también influían mis celos- confesó algo tímido- 


Normalmente ellas eran las que me mentían....

- ¿Celos? -me interesé.

si.. -dijo mirando la habitación - bonita decoración -cambió de tema y nole quise dar mucha importancia. 

- Es la que pusieron mis padres -odiaba aquella decoración.


-Es muy clásica, sinceramente alguien joven como tu no me pega con esta decoración, 


siempre me han recordado a los viejos .. -me miró rápidamente buscando signos de si me 


había ofendido- no quiero decir eso.. solo digo que .. -buscaba las palabras


- Olvidalo, estoy acostumbrada a oír cosas así - dije

- Eres diferente a lo que tú te imaginas

- ¿A que te refieres? - Le miré y acaricié su mejilla


- A que tu no eres esto -decía señalándome con la mirada mi alrededor y volvió  a mis ojos. 

- ¿Y qué soy?

-Tienes un montón de preguntas dentro de ti y con ganas de conocer cosas nuevas, un espíritu 

curioso -se detuvo- de espíritus no confíes en mi, George es más de observar dentro de las personas 
-admitía

-pero es lo que veo -reconoció.

- Gracias - le sonreí - eres muy tierno.

-Y tu eres una de esas galaxias con tantos colores para mi, me entran ganas de descubrirte, y me refiero a tu persona -dejo empezando un beso- pero ahora es tarde, y tengo que estar nuevo para empezar mañana en los estudios ¿sigue en pié nuestra cita del viernes?

- Sigue en pie, siempre seguirá en pié.

-Entonces el viernes te recogeré aquí, tú solo espérame

- Lo haré Paul, ¿como me tengo que vestir?

-No te preocupes por eso, vístete cómoda

-Claro, adiós- me despedí de él, deseando que la semana pasara rápido hacia el viernes.


-Adiós -dejo besándome de nuevo -nos veremos el viernes -me guiñó un ojo y se fue andando
- Adiós... -"Si andando se había ido, su casa no podría estar lejos" pensé. "4 días." calculé en mi mente "4 días y lo volveré a ver. "
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Aly:  Querida Aly, muchas gracias, es lo primero que debemos de darte. Por segundo, la chica rica y la chica  pobre no tenían por que llevarse mal, aunque muchas veces tengan bastantes diferencias de opinión.  

Los Beatles han entrado en escena, por lo que esperemos que os resulten más atractivos los capítulos a partir de ahora. 

Carla Andrea Cofre Tapia: ¿Alguna vez te han dicho que qué bonito nombre tienes? Te lo decimos ahora.   Contestando al comentario, la verdad es que si que daba la impresión de que desde un principio se llevarían mal, pero en cierto modo ambas son similares viviendo en "mundos" donde no quieren vivir. 
He apuntado el fic, e intentaré ponerme al día con los demás para empezar a leer el tuyo. 

Micaela: Gracias por tu apoyo, te dejamos aquí otro capítulo donde esperemos que disfrutes, que disfrutéis. 

Espero que el capítulo se haya entendido, ya que con dos narraciones es algo complicado de llevar. 
También espero que os guste y disfrutéis con ambas protagonistas, pronto habrá más capítulos y las cosas se liarán más, por ahora solo es el principio.
Gracias a todas por el apoyo, por los comentarios, por todo, porque el espíritu Beatle perdurará ;)

Mil saludos y un cuarto para todas.   

Pdt:  Perdón si la letra en algunas partes de la entrada se juntan mucho, es un error de la entrada y lo he intentado quitar pero no puedo.