jueves, 15 de agosto de 2013

12- all my love


-Que ascooo -se quejaba Paul -estar con George te afecta

- ¿Por qué que asco?
-Cocacola, magdalena... -decía Paul- no es buena convinación
- ¿Por qué no? - Me reí
-Porque noo -le entró un escalofrío- con la comida no se juega
- Sí se juega - le guiñé un ojo
-Yo digo con comida comida -decía Paul guiñándome también un ojo- No puedes mezclar un helado de chocolate con espinacas..
- Eso es asqueroso Paul - me reí y le besé el cuello


-Entonces piensa en cocacola y magdalena >.< -le seguí besando el cuello
-¿Me quieres comer ahora el cuello? -Decía paul riéndose
- sí - puse voz de niña pequeña.
-Pues aquí lo tienes -decía Paul enseñándomelo - Le seguí besando el cuello, chupando y mordiéndoselo. 
-No sabia que fueras vampiresa -decía Paul acariciándome el cuello
- No sabía que supieras tan rico - seguí con lo mío
-Bueno, creo que nací sabiendo así -decía Paul riéndose- o será el gel de ducha ..
- ¿Como es tu gel de ducha? - Seguí con lo mío
-Es uno cualquiera, no me preocupo mucho, a mi me huele a lavanda pero mi olfato no es perfecto -decía recordando su gel- ¿y qué te echas tu en el pelo para que huela tan bien?
- Pues....champú especial para pelos delicados, champú para cuidar las puntas, champú para los rizos, acondicionador, mascarilla - me reí besando su pecho
-¿tanto para el pelo nada más? pff ya me habían contado esto de las chicas 
- ¿Quién?
-Pues muchos amigos, los tíos solemos hablar de lo raras que sois aveces ;)
- Gracias - me reí - y nosotras hablamos de lo guarros que sois
-¿Enserio? ¿habláis de lo guarros que somos? ¿y vosotras mismas qué?
- ¡YO NO SOY GUARRA! - Me quejé mordiéndole en el pecho
-¡Ah! ¡no hace falta que muerdas! y si, si lo eres -me guiñó un ojo. 
- ¿Por qué lo dices?
-¿Acaso no estamos tooodo el día haciendo cositas 1313?? 
- No.- dije sonriendo y besando su ombligo
-Claro que no, no me tocas mis partes intimas delante de mis amigos, nooo que va
- Yo nunca hice eso - besé más su ombligo - en mi vida
-Claro que no -decía él sarcástico.
- Pues paro - dije levantándome de cama aún desnuda y poniéndome de espaldas a él
-Y entonces digamos que tampoco eres perfecta -decía mirándome la espalda- que tu espalda no es perfecta, que no me haces sonreír como un tonto cuando te veo
- Gracias - moví el culo
-Y tu culo, me parece perfecto -decía levantandose él  para abrazarme por atrás y besarme la mejilla
- Te amo Paulie - me apoyé en su pecho
-Y yo a ti Mary, no me acuerdo de nada antes de que estuvieras en mi vida -decía encontrando sus labios.
- Que tierno, mi vida empezó de nuevo cuando te conocí -Me besó con pasión y me abrazó fuerte- tú y sólo tú -prometió.
- Sólo los dos - sonreí.
-Mañana.. -pensó- Te puedo recoger de la universidad y podemos comer juntos :)
- Sí - dije emocionada - así presumo de novio :3
-Puedes arriesgarte a que si me ven haya chicas, fans, periodistas y que tu vida cambie por completo
- Lo haré, por ti Paulie.
-Entonces mañana nos espera un día algo movido




-------------------------------------------------------------------------------



- Oh dios....¡GNOMOS!
-¡Salgamos de esta habitación ante de que nos coman, bueno ellos no nos comen pero podrían empezar ahora! aaah -decía riéndome
- ¡Salgamos! - Me cogió en brazos bastante rápido. Su piel era suave, y me sujetaba con fuerza encajando sus brazos en mi cuerpo a la perfección, salió de aquella habitación infectada de bichos malignos y salió al pasillo donde John parecía que buscaba a alguien. 
- ¡BEA! - Gritó John - y George... -Yo me reí en los brazos que me sujetaban- Hola -dije feliz al verle. 
- ¿Qué haces ahí?
-Gnomos -pude decir riéndome.
- ¿Gnomos? - se sorprendió John aún más.
-Si -me reí-  George me ha salvado de los gnomos que nos quieren comer
- ¿Estás borracha? - Preguntó John acercándose
-Solo un poquito u___u -decía yo bajándome de los brazos de George
- ¿Qué le has hecho Harrison? 
- Nada - dijo George - sólo bebimos un poco
-Si, sólo un poco, nada nadita-reí con fuerza. 
- Bueno...¿qué tal tu mañana? -preguntó John a mi lado, acariciando mi mejilla. 
-Ha estado genial -dije mirando a George felíz-  no ha estado nada mal. 
- ¿Si? ¿Que hicisteis?
-Pues... me harté de comer galletas y luego mm... George me enseñó una canción con la guitarra y me la regaló *-* ams, yo también le toqué una canción -sonreí- y luego... jugamos a preguntas y a atrevimiento bebiendo, todo normal -decía sonriendo
- Normal ¿e_____é?
-Si! bueno! también le regalé un calcetín -decía enseñando su pie sin calcetín.
- Pareces drogada - John se rió y me beso
-Sólo borracha, lo prometo -decía sonriendo aún más.
- Te creo, tranquila, me alegro de que os lo hayáis pasado bien -dijo con una de sus sonrisas. 
-Si, perfecto.  ¿Y ahora? ¿comemos?
- Claro, Ringo está cocinando - dijo John
-¡Carrera hacia Ringo! -dije empezando a correr. John empezó a correr detrás de mi y George empezó a andar sin rumbo, seguramente pensando en qué hacíamos nosotros corriendo por la casa. John al momento me alcanzó cogiéndome en brazos para correr conmigo. 
-¡Eh! eso es... bueno no son trampas.. jajaja -rió John también y me besó- ya casi llegamos. 
-¿Por qué estás tan cariñoso hoy? -decía sujetandome bien a él
- No sé, te eché de menos - dijo él
-Pero si solo estuvimos una mañana separados, ¿y cuando duerma en casa? ¿y cuando tenga que trabajar? ¿y cuando te vayas de giras o yo de viaje? -decía riéndome- soy una droga para ti.
- Lo eres Beatrice - se rió - no sabes cuanto
-Entonces tendrás que desengancharte de mi -decía quitándome de él- ¡Porque pienso ganar esa carrera! -decía yendo rápidamente  hacia Ringo para ganarla. En mitad del camino oí como John a mis espaldas caía al empezar a correr tropezando con la alfombra. 
-¡John! -corrí hacia él- ¿a quién se le ocurre correr por la casa? ¿estás bien?
- ¡Ay ay! - Se quejaba John. Lo besé y abracé- ¿estás mejor? -dije intentando que con un beso todo se solucionara, como los niños pequeños. 
- No sé - decía John - creo que me he torcido el tobillo
-Lo del tobillo es algo contagioso -dije  quitándole el zapato de rodillas junto a él- ¿es este pié?
- S-sí -le quité el calcetín- ¡Qué golpe John! -dije mirando su hinchado pie- ¿cómo corrías? ¿sabes correr?. 
-Creo que no -dijo haciendo una mueca. Le entregué una mano y sonreí- te quedarás en el sofá y yo iré a por hielo para tu pobre tobillo, esta vez, te cuidaré yo. ¿vale? 









..........................................................................


No hay comentarios:

Publicar un comentario